Aunque anónima, la denuncia sobre asuntos tan delicados como la inseguridad y la corrupción deben ser tomadas en cuenta por quienes tienen bajo su encargo la responsabilidad de combatirlas. Así lo concibe el comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), al hacer pública la denuncia de cuatro funcionarios del gobierno estatal por presuntos actos de extorsión en su contra, supuestamente provenientes de la Contraloría del Estado, cuyo titular ya ha sido enterado. La iglesia en manos de Lutero, o corrupción generalizada, todo es posible en este país. Sin embargo, nada extraña, porque en el Orfis se ha dado ese fenómeno con decenas de alcaldes a quienes después de habérsele encontrado serias anomalías se les “resuelve” el problema y nada ocurre, ni cárcel ni devolución de dinero sustraído, solo “vómito negro”.