El mal afamado ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, sentirá que el piso se abre bajo sus pies, ahora que está a punto de perder en Peña Nieto el baluarte de su seguridad jurídica pues a partir de diciembre ya no estará en la presidencia de la república para ampararlo de las persecuciones legales en su contra. A Moreira el destino lo alcanzó ahora que Javier Villarreal, quien fuera se tesorero en el gobierno que presidió, ha revelado su modus operandi para agenciarse miles de millones de pesos mal habidos y de origen fiscal. Desvíos millonarios, facturación inflada por miles de millones de pesos a través de empresas afines y de su propiedad forman la hilera de métodos utilizados para el enriquecimiento ilícito. Parte de ese dinero está registrado en cuentas bancarias fuera del país, otra más se utilizó para campañas políticas a gobiernos estatales. Pero ahora ¿quién podrá salvarlo?