Tal parece ser que la tendencia a “consultar” en López Obrador es una simple fijación y no vocación democrática para instalar en México la democracia participativa. Esa tendencia le viene de sus días como perredista, pues en el PRD es común la práctica de poner mesas en plazas públicas para “defender al petróleo”, para “defender al peso”, “para manifestarse contra la carestía” y la más reciente acontece ahora mismo cuando se recaban firmas para pedirle a López Obrador que baje el precio de la gasolina. Una práctica de las “izquierdas” a las cuales pronto nos familiarizaremos ya que a esta del PRD seguirá la de AMLO para votar a favor o en contra de lo que el nuevo gobierno ya tiene decidido con el Tren Maya y las dos nuevas refinerías. “Sea por Dios y venga más”, decía el clásico.