- Es necesario reflexionar y debatir sobre el retraso tecnológico que vive el país
- Las universidades ya no pueden seguir como esferas aisladas del conocimiento
Carlos Rubén de la Mora, Andros Saldaña y Rafael Cervera charlaron sobre la ciencia y tecnología en México
Paola Cortés Pérez
18/11/18, Xalapa, Ver.- Carlos Rubén de la Mora Basáñez, investigador del Centro de Investigaciones en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que en el país no se tiene una política de Estado encaminada al desarrollo científico y tecnológico.
Lo anterior al participar en la mesa de diálogo “México y la inteligencia artificial. Reflexiones desde la ética, la política y la inclusividad”, realizada el martes 13 de noviembre en el auditorio del CIIA, que contó también con la participación de Andros Saldaña Rodríguez, moderados por Rafael Cervera Castellano.
De la Mora Basáñez mencionó que no hay inversión que permita definir el camino que debe tomar México en materia de ciencia y tecnología, mientras que a nivel estatal hay un poco de desesperanza.
“Este cambio de gobierno nos seguirá afectando, difícilmente se ve que se clarifique una tendencia hacia una autonomía científica”, subrayó el investigador.
Mencionó que la discusión debe empezar por el tema de los rezagados tecnológicamente, aquellos que no tienen acceso a ningún dispositivo, pero que al final serán incorporados.
Lo cierto, dijo, es que la ciencia y la inteligencia artificial son una gran oportunidad de desarrollo, ya que no son buenas ni malas, depende de la manera en qué son utilizadas.
“Se habla de que está arrancando el tren de la inteligencia artificial, pero así han pasado el tren de la nanotecnología, de la electrónica, de la computación, hemos visto que pasan varios y seguimos siendo consumidores.
”Dudo que tengamos el capital, el tiempo y las personas suficientes para subirnos a ese tren y ser líderes a nivel internacional, pero sí podemos trabajar para ver qué problemas reales podemos resolver.”
Por su parte, Andros Saldaña, egresado de la Maestría en Filosofía que imparte esta casa de estudios, dijo que una vez que son incluidos los grupos desprotegidos, debe preguntarse ¿para qué? ¿Vamos a incluir a personas que están excluidas de los medios digitales para que mejoren su vida, o para tenerlas en la dinámica de la tecnología del consumo?
“También debemos reflexionar si usamos la tecnología para hacer más productivos nuestros procesos, qué tanto mejora la calidad de nuestras vidas por el hecho de tener acceso a la tecnología, realmente la utilizamos como un portal de información, una herramienta de trabajo, entre otras cosas.”
Por último, Rafael Cervera comentó que existe una necesidad imperiosa por recurrir a las fuerzas políticas, las universidades ya no pueden seguir como esferas aisladas del conocimiento, ya que es necesario reflexionar y debatir sobre el retraso tecnológico que vive el país.