Después de reunirse con los senadores, el Secretario de Hacienda fue entrevistado por los reporteros, a quienes expresó que “las finanzas públicas van bien. En este primer mes tuvimos ingresos recaudados por arriba de los calendarizados…” y se dice satisfecho porque los inversionistas “nos ven bien”, lo que atribuye al tipo de cambio “estable”, aunque se vio poco ortodoxo cuando aseguró que el peso es “una de las divisas más socorridas por los inversionistas extranjeros, después del dólar, el euro, otra moneda /¿?) y sigue el peso mexicano. Pero su optimismo contrasta con la realidad, pues el Fondo Monetario Internacional y el Banco de México bajaron el pronóstico de crecimiento para México y Bank of América lo pone en uno por ciento, contra el 4 por ciento ofrecido por López Obrador. Habrá que darle el beneficio de la duda, porque esto apenas empieza, aunque con muchos tropiezos.