Emilio Gidi Villareal fue, entre otras importantes funciones por él desempeñadas, Rector de la Universidad Veracruzana, una de las actividades más envidiadas por cualquier ciudadano amigo de la cultura y de la educación, también encumbró su vida profesional como magistrado supernumerario en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, ¿qué abogado no aspira a coronar su profesión con esa categoría?, y muchas otras responsabilidades en el sector público. Bastan las enumeradas para dejar constancia de su realización en la vida profesional, porque en la familiar, con igual acento deja huella social. Gidi abandona esta dimensión de vida, que en metamorfosis continuará en otra face, para nosotros todavía desconocida. Descanse en Paz el buen amigo.