Con el Plan Veracruzano de Desarrollo el gobernador Cuitláhuac García ya tiene la información necesaria y suficiente para emprender las acciones tendientes a resolver, o al menos intentarlo sobre bases firmes, los graves problemas de Veracruz. Ese documento será la matriz del actual gobierno, pues le señala el universo social y económico al que se enfrenta: Inseguridad Pública al tope, cómo hacer para atacar la extorsión, el secuestro, el robo y el homicidio, “asegurar la gobernabilidad democrática y abatir la corrupción”, perseguir a los delincuentes, y castigar a los culpables de corrupción, para allegarle paz y tranquilidad a Veracruz. A la vez, quedará en el archivo muerto la estrategia de culpar al pasado, pero tampoco olvidar, y construir el futuro, tal debe ser el paradigma del nuevo gobierno.