CAMALEÓN

“Pian pianito” Morena va ensanchando su dominio territorial, ya gobierna cinco entidades federativas y después del dos de junio agregará dos más, y de 21 Congresos locales podría aumentar a 23, nada mal. Lleva prisa, pero el calendario electoral le dará nueva oportunidad de amplificar su patrimonio político hasta 2021, pero requiere de mayor colaboración de su gente, gobernadores, alcaldes, Delegados, de cuya actuación no debe estar muy satisfecho en algunos casos, y el Delegado de Jalisco es la muestra. ¿Qué de los gobernadores? Hablemos de Veracruz

Al gobernador Cuitláhuac ya solo le falta que le crezcan los enanos, pues en el corto tiempo que lleva al frente del Poder Ejecutivo de Veracruz no pasa un mes o semana sin que acontezcan sucesos que levantan reclamos en la población, o desagradables experiencias como la de Chinameca. El asunto del nepotismo en la secretaría de trabajo y de salud, por cierto, aún no aclarado, la compra de patrullas a precios fuera de toda proporción, el contrato por asignación para la compra de medicinas, todo sin considerar el amargo trago cotidiano de secuestros, homicidios, levantones y extorsiones a lo largo y ancho de la entidad bajo su encargo.

Claro, el gobernador también ha tenido momentos de gloria cuando recibe elogios y respaldo del presidente de la república, eso sin duda cuenta, satisface y anima, hasta ahora, pero corriendo el tiempo se convertirán en pesada carga si no hay resultados positivos, porque “en política obras son amores y no buenas razones”, de ser así la presión aumentará, aunque por obra y gracia del marco constitucional dos años están garantizados, después quién sabe.

El presidente López Obrador en cada visita a Veracruz no escatima elogios para el gobernador y reitera que Cuitláhuac García es honesto, no hay quien se lo reproche. Sin embargo, cuando el gobernador reitera en su discurso el “somos honestos”, si bien es un discurso aceptable para campaña política, no es así para un gobernador, porque en el caso de un candidato no se exige comprobación, es mera expectativa acompañada de retórica, pero ya en gobierno, no basta, se requiere demostrarlo y comprobarlo, de allí que en el asunto de transparentar la compra y arrendamiento de patrullas el gobernador solo cumple una parte de aquella premisa que exige a la mujer del César ser honesta, pero en este caso falta el parecerlo. Porque es pírrico el argumento de no dar a conocer a detalle lo de las patrullas “para no alertar a los malandros”, porque resulta difícil suponer que lo ignoran, aunque les bastaría con robar una patrulla para conocer su equipamiento. Pero, son muchos brincos en piso parejo, porque si el problema está en la duda, para que no se convierta en sospecha basta con mostrar las pruebas, pues un documento probatorio dice más que un buen discurso.

Pero, junto al asunto de la transparencia convive el terrorífico asunto de la inseguridad pública que configura un escenario macabro, de tal suerte que, cuando pasado los años, y de quienes ahora alentamos vida solo quede acaso el recuerdo, si la curiosidad de un acucioso investigador se ocupara de hurgar sobre nuestros tiempos encontrará que ya empezábamos a sufrir los estragos del cambio climático, reflejados en la invasión del sargazo en las playas del caribe mexicano y la escasez de agua para consumo humano era un fantasma ya visible; también las peripecias por las que atravesó el gobierno de López Obrador para instaurar un nuevo régimen, pero, sobre todo, podrá advertir que las páginas noticiosas se centraban en homicidios, secuestros, extorsiones, tumbas clandestinas con miles de desaparecidos, y muchísimos etcéteras de terror como características de nuestro tiempo. Y advertirá no sin horror que en Veracruz del 16 al 19 de mayo de 2019 fueron asesinados 17 hombres y una mujer: secuestrados y asesinados en Acultzingo, Tuzamapan, Fortín, Costa Esmeralda, Papantla, Acayucan, Minatitlán y Coatzacoalcos, toda una geografía del terror puesta al desnudo como escenario de nuestro tiempo.

Desde su perspectiva, y suponiendo que las cosas hubieren mejorado en los tiempos del investigador, asombrado, éste se preguntará, cómo le hacíamos para sobrevivir y qué hacíamos en tan deterioradas condiciones de vida. Pero, por el contrario, si todo hubiera empeorado, por nuestra incapacidad para combatir la violencia, entonces, arrobado por la añoranza acudirá a la añosa sentencia “todo tiempo pasado fue mejor”.

alfredobielmav@nullhotmail.com

29- mayo- 2019