Son verdaderamente lamentables las expresiones iracundas de Edgar Spinosa Carrera, plenas de ominosas amenazas contra el abogado de la empresa constructora que ayer invadió un predio de su propiedad. Ya se disculpó el ex diputado federal reconociendo su airada actitud, aunque la justifica como una reacción en defensa de su propiedad y porque, dice, se llevan pláticas con la empresa Mota Engel y la acción fue sorpresiva. La imagen del video muestra a Spinoso realmente descompuesto, en una reacción “casi lógica” de quien conoce los intestinos del poder y ha convivido en la cúpula de dos gobiernos estatales y ve afectado su patrimonio, pero no lo exenta de contrademandas judiciales por las amenazas proferidas. Vaya resbalón de quien ya ha podido sortear con éxito la lumbre de investigaciones judiciales relativas a su estancia en la administración pública estatal.