La refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, el tema de los aranceles, el mitin de desagravio, las calificadoras que descalifican financieramente a México, el ya inalcanzable crecimiento del 2 por ciento este año, los Fifis, los conservadores, la corrupción, el huachicoleo, el “vamos bien, la economía también”, las admoniciones desde el atril mañanero, la compra de patrullas y de medicinas sin transparentar, el nepotismo en el gobierno de Cuitláhuac García, y muchos etcéteras más, no distraen, sin embargo, la zozobra en la que vive la sociedad veracruzana a causa de la inseguridad que la atosiga y la manifiesta inoperancia de las autoridades del ramo para otorgar tranquilidad a Veracruz. Si hubiera algo peor, la llegada de elementos de la Guardia Nacional al sur veracruzano no ha aliviado ni mucho menos reducido los índices delincuenciales de esa región. Eso dice la realidad, no los índices oficialistas