Por lo que es posible advertir, es metodología y no solo afectuoso gesto lo que impulsa al presidente López Obrador a manifestar su apoyo a quienes de su grupo están gobernando y enfrentan dificultades que, según él, les ponen los “machuchones”; así lo hizo en el mitin de Minatitlán apoyando a Cuitláhuac García, y de igual manera acaba de proceder en la CDMX en respaldo a Claudia Sheimbaun, tal es su forma de “defender” a sus correligionarios en problema, hacerlo en la plaza pública es su elemento preferido, es pez en el agua. Pero, ¿qué resuelve? Obviamente nada, porque ni la contaminación y violencia en la Ciudad de México va a disminuir, ni desaparecerá el clima de inseguridad e incertidumbre en Veracruz, por sí solos, en todo caso esa receta no es la adecuada.