Aún no se ha hecho justicia completa por los delitos de despojo, incumplimiento de un deber legal, robo, fraude, asociación delictuosa, desviación de recursos, desaparición forzada, y muchos más que pudieran configurarse en el gran asalto a Veracruz, cometidos por Javier Duarte y cómplices; Duarte está en prisión, pero los más andan libres o siguen en libertad el proceso que los inculpa por designios de expedientes mal integrados o arreglos inconfesables; oíros andan prófugos, como es el caso de Tarek Abdalá, quien se acogió a un subterfugio legal conocido como “protocolo especial de protección”, que incluye traicionar a su ex jefe y cómplices a cambio de no pisar la cárcel. Pese a todo, no ha librado el riesgo de ser encarcelado y optó por la vía del escape.