Con la salida de Carlos Lomelí Bolaños del cargo de Delegado del gobierno federal en Jalisco aumenta el número de gente cercana al presidente López Obrador que no han resistido la dura presión social que exige transparencia en las acciones del sector público. Como se sabe, Lomelí es un destacado actor político en Jalisco, fue candidato al gobierno de esa entidad por Morena, pero lo venció la fuerza política del actual gobernador, y está en el centro de la discusión pública porque sus empresas participan en licitaciones del gobierno federal en claro conflicto de intereses, según reclaman Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, entre otras organizaciones sociales. Lomelí es uno más de una larga lista de renunciantes del gobierno federal, ¿cuántos más se agregarán a la lista de defenestrados en el primer año de gobierno? Aunque, debe destacarse, que Lomelí sacó reintegro porque su lugar lo ocupará el representante legal de sus empresas. Son las sutilezas del “cambio”.