Desde la óptica del presidente de México, el problema del sargazo en las costas de Quintana Roo no es un problema grave, pero para los prestadores de servicios turísticos si lo es, a juzgar por los registros turísticos de la ocupación hotelera: bajó “desde menos 2 puntos porcentuales hasta 4.8 en el periodo del 31 de diciembre al 16 de julio”, a causa del sargazo, la falta de promoción y el clima de inseguridad. Así lo reporta el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), Jorge Hernández, para quien el asunto se puede agravar: “Estas tres cosas se juntaron y evidentemente ahí están las consecuencias…”. Para Datatur, Cancún, Cozumel y la Riviera Maya están registrando sensibles bajas en la ocupación hotelera a pesar de reducir las tarifas. ¿Qué sigue? Porque los 52 millones de pesos destinados para combatir el arribo del sargazo habrán volado en un santiamén y nada resolvieron.