Aunque en apariencia la ampliación a cinco años del periodo de gobierno de Baja California votado a dos no podrá avanzar en el carril constitucional y el principal beneficiado, Jaime Bonilla, señala que respetará la determinación de la Corte de Justicia, los diputados que la aprobaron ratifican su decisión haciendo caso omiso de los diversos señalamientos políticos y sobre todo jurídicos provenientes incluso desde Morena (Tatiana Clouthier). Esto ha ocasionado presiones políticas al propio presidente López Obrador, a quien indirectamente se atribuye el atentado legislativo, y se ha visto obligado a declarar que registrará ante notario su convicción anti reeleccionista. Pero como la burra no era arisca, y porque la palabra del político está muy devaluada (aunque AMLO insista “que no somos iguales”), el poder transforma y atrae más que el polen a las abejas y la miel a los melosos.