La refinería a construirse en Dos Bocas, Tabasco, es uno de los megaproyectos del actual gobierno federal ofrecido por el presidente López Obrador a construirse en tres años. En esa lógica está explicada la reforma al Código Penal de Tabasco para evitar que los buitres del sindicalismo regateándose los trabajos que serán creados paralicen con esos pleitos el inicio de las obras. Por esa misma razón se anuncia que 1800 efectivos militares custodiarán las obras. Obviamente, la gente de la región está de plácemes pues serán creados 20 mil empleos en la primera fase de la construcción lo cual significa circulación de dinero y eventualmente progreso regional. Si como proyecto nacional es viable o no, eso está en otra tonada.