En Veracruz no solo destacamos en feminicidios, en secuestros, en homicidios, en enfermedades como la diabetes, la obesidad y el cáncer, en las peores carreteras del país, también en número de periodistas asesinados (23), y el más reciente, el primero en este gobierno es el cometido contra Celestino Ruiz Vásquez la noche del viernes pasado. Es triste tener que aceptarlo, pero en esta entidad dedicarse al periodismo resulta muy peligroso, las estadísticas son deprimentes: 152 periodistas asesinados del año 2000 a la fecha, ya 11 en el gobierno de AMLO. Por si no bastara, en Veracruz ya se desató la reyerta estéril  entre personeros del gobierno y la Fiscalía General, descargando culpas entre sí, anteponiendo el pleito a la responsabilidad que tienen a cargo.