Un golpe de timón ha dado Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, al recuperar la facultad para designar a los titulares de las Unidades de Administración y Finanzas (UAF, suplieron a las Oficialía Mayor) que desde el inicio del actual gobierno se arrogó la Oficialía Mayor a cargo de Raquel Buenrostro, a quien el presidente López Obrador encomendó la infausta tarea de recortar el presupuesto y lo hizo de tal modo que prácticamente se ha paralizado el gasto público. La decisión del Secretario Herrera guarda mucho significado por la fuerza estratégica adquirida por Buenrostro y su cercanía con el presidente, y porque sugiere corrección del rumbo para tomar el mando del ejercicio presupuestal hasta ahora deprimido, y atenuar los efectos del pernicioso subejercicio del gasto público (174 mil millones de pesos) que impacta severamente sobre la economía nacional.