Durante muchos años, la clase política gobernante ha presumido que la entidad veracruzana es “todo un país”, un auto elogio que es fruto de la ignorancia y de una egolatría sin límites porque siendo Veracruz un Estado rico en recursos naturales y humanos, a pesar de miles de millones de pesos destinados al desarrollo de infraestructura física y al desarrollo social Veracruz compite en pobreza con Chiapas (76.4%), Guerrero (66.5), Oaxaca (66.4%), ¿de qué presumir si en Veracruz la población en pobreza es de 61.8%? Lejos estamos de competir con Aguascalientes, Nuevo León, Querétaro y otras entidades sin el litoral marino y recursos acuíferos que posee nuestro diseño geográfico pero que la ineptitud y corrupción de sus gobernantes (no todos, obviamente) ha dilapidado impunemente.