“En trece y martes, ni te cases ni te embarques” dice conocida consigna ya histórica, devenida desde hace ya algunos siglos. En su teogonía Hesiodo dice que “el decimotercer día es excelente para las plantaciones”, sin embargo, del doceavo recomienda “no sentar a un niño en muebles sagrados”. En la tradición cristiana eran trece los comensales, Jesús y sus doce apóstoles, y la Cábala judía cuenta trece espíritus malignos. El martes es dedicado a Marte, el Dios de la Guerra y la violencia y ha bastado con asociar ambos elementos con acontecimientos para algunos trágicos, sucedidos a través de la historia del hombre. Olvidamos que, a cambio, hay días muy buenos como los días quince y 30 de cada mes.