Tal como lo hacía Benito Juárez cuando recorría los caminos de México en permanente resguardo de la república ante el acoso de las fuerzas militares del emperador Maximiliano, el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, viaja por todo el país, pero ahora en permanente campaña política anunciando en la plaza pública sus programas de gobierno, aprovechando la ocasión para denostar al adversario político. Aunque esa estrategia no es congruente con la investidura de un presidente de todos los mexicanos, lo impulsa la angustiosa ansiedad de registrarse en la historia de México con la trascendencia del Benemérito; de Madero y de Cárdenas, y acaso de ese sentimiento parte la idea de incluirse en el nuevo libro de texto gratuito en el cual se inserta una reflexión presidencial. A ese paso, en la próxima edición AMLO aparecerá en la portada de los libros de texto subsiguientes. Eso es culto a la personalidad.