Cuando pensábamos que el gobernador Cuitláhuac García ocupa el valioso tiempo del que todo gobernador dispone para resolver los problemas inherentes a su encargo, y cuando suponíamos olvidado el iluso proyecto del Tren Ligero anunciado en campaña, habilitado como medio para aliviar la “movilidad urbana” de Xalapa, nos llevamos la nada grata sorpresa que el gobernador pretende implementarla, aunque no sabemos cómo porque según lo señala requiere de una inversión multimillonaria. De cualquier manera, desde ahora podemos augurar que ese es un proyecto fallido, sin pies ni cabeza, porque ni aliviaría la movilidad urbana en Xalapa y difícilmente encontrará inversionistas que arriesguen su dinero en un proyecto lucrativamente inviable. Esto induce a pensar en la desesperada búsqueda de temas para llenar el primer informe de gobierno, vistos los magros resultados en el combate a la inseguridad pública y en la lucha contra la corrupción. Debe permear la preocupación, porque, ya lo dijo Andrés Manuel López Obrador, los presidentes se enteran de todo cuanto ocurre en la república.