El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en su faceta como Partido Político enfrenta una experiencia democrática para la cual aparenta no estar en condiciones de salir avante sin raspaduras a su interior. Este diagnóstico se finca en la actitud autoritaria de su dirigente YeidvKol Polevnsky, quien por cierto aspira a reelegirse, actitud que pudiera encontrar origen en instrucciones recibidas desde esferas al exterior del partido. Por caso, el consejero nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, también aspirante califica la convocatoria como una “trampa” y una “burla” porque excluye a militantes y adelanta que si no se ajusta a los estatutos del partido, impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Destacado ex priista, como muchos en la arena de diferentes partidos, Rojas Duran sabe de estrategias formuladas desde las cúpulas partidistas, por lo cual no se le escapa, y lo dice, que desde “la nomenklatura partidista” de Morena se haga el chanchullo a espaldas de la base militante. Como se ve, en todos lados se cuecen habas.