Con frecuencia se afirma que la política es una actividad en dónde no impera la lógica porque no ocurre lo que lógicamente debiera ocurrir; sin embargo, es la más lógica de las acciones del hombre pues su acontecer y propósitos se enfilan, lógicamente, al bien común. Si a esa nos atenemos entonces pudiéramos deducir quienes de los que aspiran podrían acceder a la titularidad del Orfis tienen más probabilidad de alcanzar el objetivo, siguiendo el método deductivo: A Lorenzo Portilla, actual auditor pretendiente a la reelección ya lo han descalificado dos diputados de diferentes fracciones parlamentarias, a Iván López lo “besó el diablo”, porque fue contralor en tiempos de Duarte de Ochoa, luego entonces, en rigurosa lógica la posibilidad favorecería a Arturo Rivera, a Víctor Molina y a Sergio Vázquez. Pero lo lógico y prudente, para no errarle, más vale esperar lo que dice la lógica de Cuitláhuac García.