Voces autorizadas permanecen atentas al desarrollo de lo que podría suceder con la llamada Ley Bonilla que amplía a cinco el periodo de gobierno votado a dos para el que fue electo Jaime Bonilla en Baja California. Aprobada por el Congreso local no ha sido publicada, en obvia estrategia jurídica para no ser impugnada ante la Corte Suprema, que por cierto ya ha rechazado dos recursos presentados por panistas porque si no se ha publicado no hay materia de sustento. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba lo califica como “atropello a la democracia; y que un célebre (ex) presidente de esta institución, de manera mucho más precisa ha definido como atraco”. La preocupación no es menor, porque pudiera encerrar una estrategia bien entramada con malévolas intenciones futuristas.