Ha
causado indignación ciudadana la agresión a miembros del Ejército Nacional por
grupos “de protesta”, pero, sin menoscabo de admiración por la ejemplar
disciplina de los elementos militares adscritos a la Guardia Nacional, todo
mundo se pregunta ¿hasta cuándo soportarán ese trato indigno, considerando que
el Ejercito Mexicano y la Marina Armada de México son cuerpos adiestrados en la
disciplina en defensa del honor y de la vida? La respuesta llegó en forma de
boletín: “Ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que
el personal militar o de la Guardia Nacional acudan con el objeto de garantizar
la seguridad y paz en el país, y sean objeto de una agresión se actuará en su
defensa legitima conforme a los principios del Uso de la Fuerza y su
gradualidad”. Un gran aplauso, porque si se falta el respeto a las fuerzas
armadas y estas permanecen sin respuesta, ya perdimos el valladar de nuestra
defensa nacional.