Editorial
por: Hector Coronel
En los lamentables hechos recientes ocurridos en el sur de los Estados Unidos de América, los noticieros de aquél país han informado que tanto algunas autoridades de aquél país, como muchos ciudadanos americanos, han llamado “invasores” a los inmigrantes.
Resulta muy bajo el nivel de comprensión del problema, pues una cosa es el tratar de regular el flujo migratorio—a lo cual tienen derecho—y otra muy distinta hablar de “invasión” o “invasores”, lo que nos lleva a una reflexión que puede parecer chusca, pero lamentablemente real.
Quienes llaman “invasores” a los inmigrantes hispanos, no acaban de darse cuenta que viven en ciudades cuyos nombres son “Nuestra Señora de Los Ángeles” ( y no Our Lady of The Angels), perteneciente al estado de “California” que es el nombre de un lugar mítico mencionado en la novela española “Las Sergas de Esplandián”; “San Antonio” ( y no Saint Anthony), por cierto en el estado de “Tejas” o “Texas” en español antiguo; el estado de “Florida” cuyo nombre original era “Pascua de Florida”, así como el estado de “Nevada” que originalmente se denominaba “Sierra Nevada” ( que no, Snowie Mountains) donde se encuentra la famosa ciudad de “Las Vegas”, cuyo nombre provino originalmente del “valle de Las Vegas” ( o los Prados).
El nombre del estado de “Montana” proviene del español “montaña” y así como los anteriores, el lector conocerá muchas ciudades con nombres como “Los Gatos”, “La Mesa”, “Cerritos”, etc.
De lo anterior, es impensable que a fuerza de costumbre o por ignorancia, algunos ciudadanos americanos hayan olvidado parte importante de su historia, si es que alguna vez la conocieron.
Es posible que tengan razón en regular el flujo migratorio, pero utilizar calificativos como “invasores” o “invasión” al fenómeno migratorio entre México y los Estados Unidos de América, no muestra otra cosa que ignorancia, esa ignorancia que genera odio y problemas de violencia como lamentablemente se ha visto recientemente.
Este es un ejemplo donde la educación de un pueblo puede ayudar a promover la integración social a través del conocimiento de su historia.
Y si no es por ese medio, de plano habrá que decirles a esa parte de ciudadanos americanos que reflexionen si son ellos, lo que viven del lado equivocado de la frontera.
Reflexión de Los Gobernados.