Las
autoridades federales de salud han informado de la temible proliferación del
dengue en Veracruz y otras entidades, se cuidan de aceptar que este año las
fumigaciones preventivas no se llevaron a cabo porque escasearon los recursos
para comprar los insumos necesarios. En Veracruz, el secretario de salud
declaró que el dengue no lo asustaba y se permitió regañar a la población
atribuyéndole parte de la culpa por no deshacerse de sus “cacharros” en donde
prolifera el vector. Ahora se sabe que en Tuzamapan murieron tres personas a
causa de dengue y en el Hospital Civil y en el Rafael Lucio se atienden numerosos pacientes infectados por el mal, si esto sucede
en zona montañosa ya podemos imaginar el drama en donde el calor es el pan de
todos los días. Pero, el ahorro ¿para qué? ¿qué habrá de mayor importancia
aparte de salvar vidas humanas?