El alarmante brote epidémico de Dengue en la entidad trae muy ocupado al gobierno estatal, quizás porque debió haberse preocupado antes y realizar labores preventivas: “La fumigación no cura a las personas, seamos conscientes, no tergiversemos”, dice Cuitláhuac García con mucho tino, aunque eso lo sabe cualquiera también debe estar enterado que con la fumigación se puede prevenir un peligroso brote como el que estamos padeciendo en Veracruz. A pesar de la crisis, o aprovechándose de ella, el gobernador recurre al expediente de atribuir culpas al pasado, cuando lo importante es actuar e intentar resolver el problema pues ya son nueve meses de gobierno, los suficientes para asumir a cabalidad el control de las acciones gubernamentales sin el estribillo de buscar culpables donde urgen las soluciones.