- Christian Hernández, investigador para la Nestlé México, compartió ante estudiantes del Inbioteca su experiencia como científico en busca de campo laboral
“Fíjense objetivos a largo plazo, pero metas a corto plazo”
Karina de la Paz Reyes Díaz
29/09/2019, Xalapa, Ver.- Christian Hernández Hernández, egresado de posgrado del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), expuso la conferencia “Sin olvidar la pasión” en el 13 Simposio Interno de Investigación y Docencia de dicho instituto, que este año se realizó en el marco de las celebraciones del 15 aniversario de la propia entidad.
Cuando se ingresa a la licenciatura el ímpetu está a flor de piel y si se sigue el camino de la academia, en el doctorado, generalmente las emociones se mantienen en ese tenor. “Uno entra con las ganas de salvar el mundo, de revolucionar el campo de estudio, de hacer un descubrimiento muy importante”; sin embargo, con el paso del tiempo los ánimos se van desgastando, expuso el coordinador de Investigación y Desarrollo Agropecuario de Nestlé México.
“Les pido que se acuerden por qué entraron a su licenciatura, a su maestría y doctorado. Realmente nadie lo hace por ambiciones que no sean la pasión, pero ésa se pierde entre toda la dificultad que tiene la ciencia; entonces, tómense de eso y verán que si no lo olvidan los papers (artículos), el título y el éxito van a llegar.”
Como lo cita la propia entidad, este simposio es el evento académico más importante del Inbioteca y reúne durante tres días a toda su comunidad académica para conocer y discutir los avances de los proyectos de investigación (en la modalidad oral o cartel) de los estudiantes de la Maestría y el Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología, así como de los de licenciatura.
En esta ocasión, el evento se desarrolló del 23 al 25 de septiembre y tuvo como sede la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información.
Christian Hernández se dirigió en todo momento a los estudiantes presentes, a quienes les aconsejó que a las competencias básicas que se adquieren como doctorante añadan complementarias y otras más que llamó “plus”.
Es decir, a los conocimientos generales de ecología y biotecnología, los específicos del proyecto de tesis y los generales de investigación, es necesario añadir el aprendizaje de mínimo dos idiomas más, estadística y software especializado, así como estancias de investigación, proyectos financiados y habilidades humanas.
“Fíjense objetivos a largo plazo, pero metas a corto plazo”, les dijo, al tiempo que comentó que ya como egresados suele experimentarse una crisis existencial, al ser una fase de vulnerabilidad laboral, luego de cuatro años de haber estado subsidiado con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
“Uno no sabe bien a dónde ir a pedir trabajo, qué hacer; todos queremos ser investigadores, pero quién nos da una plaza recién salidos del doctorado, es muy complicado.”
Es más, les dijo que ante tal escenario deben pensar proactivamente; por ejemplo “si les ofrecen un trabajo de horas de clase (que fue lo que a él le pasó), tómenlas, ganen experiencia, que en su currículum se vea que ya están trabajando, no se queden esperando que llegue el posdoctorado o la plaza”.
Un testimonio más que compartió es que una vez que dio clases en una universidad de esta entidad, fue seleccionado para desarrollar un posdoctorado en el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, dentro del proyecto Centro Mexicano de Innovación en Bioenergía.
“Hablando de las habilidades especiales que les sugerí, a mi jefa le pregunté ‘¿Por qué me contrataste de posdoctorado?’. Ella me dijo: ‘porque sabías resonancia magnética nuclear, nada más por eso’. Si hubiera sido paper contra paper, hubiera estado empatado con cualquier otra persona que hace bioetanol. Por eso debemos tener algo extra que le pueda servir al proyecto que nos interesa. Piensen como la persona que los va a contratar y así diseñen también su currículum.”