MORENA es el partido en el gobierno, su
fundador y alma mater es Andrés Manuel López Obrador, ahora presidente de
México, es su columna vertebral, su sostén sin el cual este partido no
alcanzaría a cuajar en el futuro porque la diversidad de su militancia
constituye un hervidero de intereses, y porque en su seno milita parte del
acervo de tribus que no dejó crecer al PRD y fue origen de sus crudas
discrepancias. La diversidad de intereses e ideologías en MORENA se refleja claramente
en las dificultades previas a elegir nueva dirigencia nacional, sus discordias ya
preocupan al presidente López Obrador, quien está al pendiente de lo que allí
ocurre y advirtió en abandonar ese barco, pero obviamente no lo hará porque
necesita a MORENA para conducir la “trasformación nacional” y porque si no hay
acuerdos en ese partido, bastará una convocatoria en la cúpula para al más puro
estilo del priismo redivivo girar las debidas instrucciones, a ver quién se
opone.