- Especialistas de México y Argentina disertaron sobre el impacto que ha dejado la Covid-19
- La pandemia ha afectado significativamente el vínculo y la cohesión social: Silvia Vázquez
- Hay movilización de emociones contradictorias, nos abre a posibilidades a otras decisiones, a hacer nuevas elecciones: María Cristina Melano
Participantes del Foro
Cecilia Escribano Reyes
25/08/2020, Coatzacoalcos, Ver.– La Facultad de Trabajo Social de la Universidad Veracruzana festejó de manera virtual el Día del Trabajador Social, los días 21 y 24 de agosto.
El festejo fue organizado por la Coordinación del Programa de Seguimiento de Egresados, en colaboración con los cuerpos académicos (CA) Estudios sobre Políticas Sociales y Calidad de Vida, e Intervención en Trabajo Social.
Participaron Georgina Hernández Ríos, directora de la Facultad, así como académicos, estudiantes y egresados.
Además de María Cristina Melano, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y Silvia Vázquez González, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ofrecieron las conferencias magistrales “Trabajo social. ¿Tiempos de distopía?” y “El vínculo social en tiempos de pandemia y el trabajo social”, respectivamente.
La académica argentina señaló que la pandemia se puede visualizar como desastre, el cual es una situación que genera profundos daños y colapsa la capacidad de respuesta, es un fenómeno de muchas más magnitudes que una catástrofe.
“Los riesgos, catástrofes y desastres se construyen socialmente, lo cual representa un acontecimiento; así que la pandemia es un acontecimiento que marcará nuestras vidas en un antes y después.”
Recalcó que la naturaleza de la pandemia no es anticipable y todo acontecimiento produce cambio; “es una metamorfosis que nos coloca en otra perspectiva metodológica, supone presencia de duelo, porque hay movilización de emociones contradictorias, nos abre a posibilidades a otras decisiones, a hacer nuevas elecciones”.
Enfatizó que esta pandemia es asimilada de distintas formas, depende de las condiciones y restricciones que afectan nuestras vidas. “Ante grandes crisis, hay elevado nivel de depresión, alcoholismo o suicidio”.
Expresó que para el profesional en trabajo social la pandemia es una posibilidad de relacionar los conceptos, revisar posiciones dogmáticas y descolonizar los pensamientos para generar uno nativamente americano; “es cuestionar la forma de dominación y romper la idea de que las cosas no pueden ser diferentes”.
Invitó también a hacer uso de la filosofía, que nos acerca a la búsqueda de sentido y significado de los saberes, ante esta nueva realidad.
Por su parte, Silvia Vázquez comentó que la pandemia ha generado conductas de autoprotección, solidaridad humana y entre países, pero también ha provocado agudización de conflicto social. Ha provocado el desmantelamiento paulatino del sistema público de salud, evidenciado hospitales envejecidos y abandonados, hospitales nuevos no equipados, falta de especialistas necesarios, bajos salarios, etcétera.
Expresó que ante la pandemia todas las alternativas de atención implican una modificación radical de las interacciones sociales, haciendo una transformación en el vínculo social, que constituye el núcleo a través del cual se estructura la vida y la convivencia de la sociedad.
La experta presentó su análisis de desigualdades y problemas que agudizan la pandemia, a través de la observación de modalidades de ocupación del territorio por la población, describiendo el espacio, las desigualdades y los principales sectores de impacto.
Recalcó que para el trabajo social es importante considerar los indicadores sociales; por ejemplo, la densidad de ocupación en cada tipo de espacios: vivienda, trabajo, fuentes de suministros, la cobertura y accesibilidad a los servicios de salud, la movilidad intraurbana, intrarregional e interregional, la conectividad (en el caso de los estudiantes en línea) y no olvidar los grupos de hacinamiento en precariedad (migrantes, jornaleros en empleos temporales, personas sin hogar, etcétera).
“La pandemia ha afectado significativamente el vínculo y la cohesión social; invito a aplicar distintas miradas, verla como una oportunidad, replantearnos la vida y sus caminos, verla como una oportunidad para retomar la necesidad de fortalecer el estado de bienestar, para construir un hogar y no una casa de pisa y corre.”
El festejo incluyó el Foro de Egresados de Licenciatura y Maestría en Trabajo Social “Nuevos escenarios de vulnerabilidad para la intervención del trabajador social”, con la participación de: Marisela García García, jefa del Departamento Estatal de Trabajo Social de la Secretaría de Salud; Elida Sánchez Gómez, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Zaragoza, y María de los Ángeles Sánchez Osorio, del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (CETIS) Número 72.