Gustavo Gutiérrez es una clínica ambulante de un solo hombre en Reynosa con una práctica poco común en los turbulentos tiempos del coronavirus: ha visitado a decenas de pacientes que le tienen miedo al hospital.
Lea el article en el NYT
Gustavo Gutiérrez es una clínica ambulante de un solo hombre en Reynosa con una práctica poco común en los turbulentos tiempos del coronavirus: ha visitado a decenas de pacientes que le tienen miedo al hospital.
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