Las actuaciones de un joven de 19 años en Ecuador no tardaron en llamar la atención de los grandes clubes europeos. Ellos no fueron los únicos interesados en el futbolista.
Lea el artículo en el New York Times
Las actuaciones de un joven de 19 años en Ecuador no tardaron en llamar la atención de los grandes clubes europeos. Ellos no fueron los únicos interesados en el futbolista.
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