- Alan Espinosa Marrón, nutriólogo cofundador de la empresa Espinosa & Musi Co. MSc., ofreció la conferencia “Desarrollo e innovación de productos alimenticios: de la teoría a la práctica”
- Participó en el 1er Congreso Virtual Internacional “Alimentación, nutrición e innovación”, organizado por la UV
Alan Espinosa Marrón ofreció la plática “Desarrollo e innovación de productos alimenticios: de la teoría a la práctica”
José Luis Couttolenc Soto
21/05/2021, Xalapa, Ver.- La norma nacional vigente que establece un etiquetado para los productos alimenticios en donde se informe al consumidor sobre los componentes de los mismos, hace que las empresas productoras deban contar con servicios de consultoría por parte de personal capacitado, lo que representa una opción más en el campo laboral de los nutriólogos.
Sobre este tema habló Alan Espinosa Marrón, nutriólogo cofundador de la empresa Espinosa & Musi Co. MSc., que el jueves 20 de mayo ofreció la conferencia “Desarrollo e innovación de productos alimenticios: de la teoría a la práctica”, en el 1er Congreso Virtual Internacional “Alimentación, nutrición e innovación”, organizado por la Universidad Veracruzana (UV).
Candidato para ingresar a la Universidad de Harvard, el joven empresario de origen yucateco explicó cuál es el desarrollo y elaboración de productos del área alimenticia, así como el proceso a seguir para determinar el contenido nutrimental, generación de etiquetas, permisos y registros ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para sacar a la venta el producto, y componentes del expediente técnico.
Espinosa Marrón señaló que la consultoría para cumplir con este mandamiento es un área aún no explotada y se pronunció porque los profesionales de la salud fomenten que los productos a la venta cumplan con la normativa vigente, “es decir, con el etiquetado y registro sanitario”.
Como ejemplo, partió de un supuesto desarrollo de helado de manzana verde, fruta de bajo índice glucémico adecuada para personas con diabetes mellitus tipo 2, bajo en azúcar y calorías, que lo hace recomendable como saludable.
Explicó de manera detallada los pasos a seguir para la comercialización de este producto: debe incluir un análisis bromatológico con evaluación química de la materia que componen los nutrimentos; cálculo del contenido nutrimental con bases de datos conocidas; reporte técnico que permita el contraste con otros productos similares; características del producto; contenido neto; fecha de consumo preferente; listado de ingredientes; instrucciones de uso y almacenamiento.
Además de esto, reiteró que son importantes los permisos de Cofepris “puesto que más allá de los sellos se requiere el registro sanitario”, y en el proceso en su conjunto es imprescindible la participación del nutriólogo.
La consultoría es un área aún no explotada