ESCÁNDALO VERACRUZANO
LO QUE tanto ha sido una bandera política de los integrantes de la cuarta transformación, en Veracruz, se podría convertir en su propia soga que los podría llevar al mismo sitio de su propia ejecución.
Efectivamente, el gobierno federal y en algunos Estados de la República, como es la entidad veracruzana, se utilizó a la corrupción del pasado como un mero trampolín político que los ayudara a llegar al poder. Llegaron, sin duda, pero más cae un hablador que un cojo, dice la sentencia popular, luego de que se ha sabido que el Órgano de Fiscalización Superior, el ya famoso ORFIS, se decidió a rebelar la verdad de lo que está pasando en la administración que preside Cuitláhuac García Jiménez, es decir, que las irregularidades encontradas en la cuenta pública del dos mil diecinueve, podrían ser constitutivas de actos de corrupción, si es que no se aclaran con precisión dónde están los recursos económicos que tuvieron en sus manos y que no aparecen en las cuentas y revisiones del brazo investigador de la Comisión de vigilancia del congreso local.
Las pesquisas del ORFIS, abarcan, también, a los ayuntamientos de la entidad, donde la mayoría de ellos, casi la totalidad de los mismos, aparecen con faltantes que no se pudieron justificar. La mayoría de estas administraciones municipales corresponden a municipios gobernados por Morena, y por el PAN, lo que significa que los sistemas políticos de la cuarta transformación, están fallando y por lo tanto, cayendo en lo que tanto han criticado en los meses y años que llevan de gobernar.
Da pena saber que no fueron tan solo unos cuantos irresponsables que no pudieron solventar sus irregularidades, sino que se trata de más de cuarenta entes gubernamentales que se encuentran en grave situación, sobre todo, si con una nueva oportunidad, no aclaran sus problemas.
Por lo pronto, el informe del ORFIS, relativo al ejercicio presupuestal del año dos mil diecinueve, ya se volvió un verdadero escándalo político, porque se asegura que al paso que va la administración estatal, superará, sin duda, lo sucedido en gobiernos del pasado.
Cuitláhuac García Jiménez, seguramente, no tiene ni la menor idea de lo que esto significa y del daño que está causando, así como las consecuencias que pudiera traerle este penoso escándalo político en Veracruz.
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ES PREGUNTA, SOLAMENTE PREGUNTA.
¿SERÁ QUE DERIVADO de las investigaciones que ha realizado el ORFIS, solamente en la cuenta pública del dos mil diecinueve, faltando por saber qué irregularidades se encontrarán en la del dos mil veinte y lo que se acumule en estos meses que llevan de administración estatal, el gobernador del Estado, ha anunciado el reacomodo de internos de los diversos penales de la entidad, con la finalidad, dijo, de evitar la sobrepoblación, aunque bien podría ser par desocupar espacios, los suficientes, para el caso de que muchos de sus funcionarios sean juzgados, así como de los responsables de ayuntamientos que también han caído en sendas desviaciones de recursos y que al final podrían ser calificadas como actos de corrupción?
Como lo advertimos en líneas anteriores, esta es solamente una pregunta, que nace, precisamente, de los acontecimientos que se están dando por el valiente ejercicio de sus respectivas funciones de la titular general del ORFIS, Delia González Cobos, quien asume las consecuencias que pudieran darse por defender la autonomía de la institución, a la cual preside.
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LA CONSULTA DEL DOS MIL VEINTIDÓS.
DESPUÉS DE ESTE EJERCICIO ciudadano de este domingo, viene ahora la más importante consulta popular, la que decidirá si el Presidente de la República, continúa en sus funciones o de plano le es rescindido el contrato político que el pueblo mexicano, le concedió en las elecciones del dos mil dieciocho.
Afirman algunos actores políticos y también dentro de la misma sociedad, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no respetará la decisión del pueblo y que en caso de que la ciudadanía decida que debe dejar el gobierno, no lo hará, porque el cumplimiento de las leyes, para él, no ha sido prioridad. Nunca el Presidente aceptará irse del gobierno, corrido, prácticamente por el mismo pueblo que hace ya más de tres años le confió el destino de este país, por el cual no ha movido un dedo para resolver los problemas más urgentes de la población.
El Presidente, tendrá que cambiar su propia estrategia de gobierno, si es que quiere salir airoso en la próxima consulta al pueblo mexicano, porque si dicha práctica ciudadana y democrática, se diera en este momento, seguramente que la decisión ciudadana, sería contraria a sus propios deseos de continuar en el poder.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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