- Paloma Alvarado, directora de la Escuela Primaria “Carlos A. Carrillo”, habló del impacto que la Casa UV y el programa del Voluntariado han tenido en la comunidad
Personal de la UV en un festejo del Día del Niño en la Escuela Primaria “Carlos A. Carrillo”
Carlos Hugo Hermida Rosales
29/12/2021, Xalapa, Ver.- La presencia de la Universidad Veracruzana (UV) en El Conejo ha propiciado que aumente la expectativa educativa tanto de la población infantil como adulta, al conocer los beneficios de cursar más allá de la educación básica, aseguró Paloma Alejandra Alvarado Barrios, directora de la Escuela Primaria “Carlos A. Carrillo” de esta localidad.
Desde 2007 la Universidad mantiene una sólida presencia en El Conejo, a través de la Casa UV administrada por la Dirección General de Vinculación. Aunado a ello, el programa de Voluntariado emprendió a finales de 2013 las campañas “Apadrina una carta” y “Dona un juguete”,
Paloma Alvarado relató que en El Conejo sólo existen escuelas de niveles educativos de preescolar, primaria y secundaria, y mencionó que la primaria es la que cuenta con mayor población de estudiantes, ya que pocos acuden a preescolar y muchos ya no se inscriben a la secundaria.
Mencionó que la Casa UV ubicada en esta localidad les brinda asesoría para que refuercen su aprendizaje, además de ofrecerles diversas actividades recreativas.
También se da el caso que muchos padres de familia se acercan a este espacio para aprender, ya que al estar en contacto con personal de la Universidad se dieron cuenta de que les hubiera gustado continuar sus estudios.
Muchos niños de El Conejo al concluir sus estudios de primaria se dedican a las actividades del campo
La docente enfatizó que la constante presencia de profesionistas y estudiantes de la UV en El Conejo genera inquietud en la población infantil, que ya tiene muy presente que esta casa de estudios ofrece una gran variedad de carreras universitarias a las que pueden acceder.
“Para los pequeños que habitan en esta localidad pesa mucho la cuestión económica, y ahora vislumbran que si estudian la universidad pueden generar mayores ingresos que si trabajan en los cultivos o en el pastoreo”, comentó.
Incluso ha disminuido el número de casos de niñas que resultaban embarazadas al terminar su educación primaria, en las últimas dos generaciones no se ha presentado esta situación.
Paloma Alvarado planteó que si la UV tuviera mayor presencia en otras comunidades el impacto en las aspiraciones de los pequeños y sus familias sería mayor.
La pandemia por Covid-19 incrementó los casos de deserción escolar y violencia familiar en las localidades, y la académica manifestó que ante esto la Universidad podría brindar atención psicológica, así como talleres dirigidos a los padres en los que se aborde la equidad de género.
Paloma Alejandra Alvarado Barrios