La Unión Europea ha prohibido algunos pigmentos por considerarlos potencialmente peligrosos para el ser humano. Artistas y fabricantes de todo el mundo se esfuerzan por encontrar sustitutos.
Lea el artículo en el New York Times
La Unión Europea ha prohibido algunos pigmentos por considerarlos potencialmente peligrosos para el ser humano. Artistas y fabricantes de todo el mundo se esfuerzan por encontrar sustitutos.
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