- En el siglo XXI, la literatura empezó a abordar problemas ecológicos y sociales
- La literatura es una forma de acercarse a la realidad pero aprovechando diferentes puntos de vista, expresó
El escritor dijo que la crónica es un género muy particular de la literatura mexicana, porque en el país suceden demasiadas situaciones difíciles de entender
Paola Cortés Pérez
Foto: César Pisil Ramos
17/09/2022, Xalapa, Ver.- En México la crónica “goza de una salud envidiable”, ejemplo de ello es la alta participación en los concursos nacionales de este género, expresó el escritor Diego Rodríguez Landeros, autor de Drenajes, que presentó en la 27ª Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022.
Mencionó que curiosamente la crónica es muy particular dentro de la literatura mexicana, especialmente cuando en el país suceden demasiadas situaciones y problemas difíciles de entender, siendo un método de acercamiento a la realidad.
“México es un país de cronistas, he tenido la oportunidad –hace poco– de ser jurado en el Premio Bellas Artes de Crónica Literaria ‘Carlos Montemayor’ y la cantidad de trabajos y su calidad fue impresionante, se trató de escritores no conocidos.”
Al preguntarle si uno de los papeles del escritor es exponer y mostrar la realidad, el también ensayista dijo que la literatura no es una especie de palco público, porque tiene otras herramientas y formas de leer y transmitir conocimiento.
“El mensaje nunca es lineal en comparación con otros discursos como el periodístico o el académico; entonces, la literatura es una forma sí de acercarse a la realidad, pero aprovechando los diferentes puntos de vista, de formas oblicuas, que permiten ver muchas otras cosas que se pierden con el discurso diurno.”
Con respecto a las becas y programas de apoyo para los jóvenes creadores, como la otorgada por la Fundación para las Letras Mexicanas, Diego Rodríguez mencionó que independientemente de la formación académica, básica o herencia familiar que cada quien pueda tener, el contar con un apoyo externo puede llegar a decidir su carrera literaria.
“Llega un punto en que como joven creador te sientes un poco en soledad; entonces, tener alguna especie de reconocimiento o que alguien ponga la fe en ti y te impulse, puede ser factor para tener una brillante carrera o abandonarla.”
Recomendó a los estudiantes universitarios y jóvenes escritores confiar en los conocimientos aprendidos. “Las humanidades cumplen el papel de revitalizar los discursos que son las guías y los espejos que permiten ver lo que más oprime o lo que actúa de formas negativas, convirtiéndose en una parte importante para la sociedad”.
Rodríguez Landeros puntualizó que si bien la literatura nunca debe mantenerse –desde su punto de vista– en los temas coyunturales, en la actualidad ya volteó a abordar los problemas ecológicos, ambientales, de crisis hidráulica, de desplazamiento de personas, propios del siglo XXI.