- El Premio Nacional de Derechos Humanos 2017 dará una conferencia el 22 de febrero en el Auditorio del MAX
Esta actividad es organizada por el Programa Tendiendo Puentes para la Paz
Karina de la Paz Reyes Díaz
16/02/2018, Xalapa, Ver.- El Programa Tendiendo Puentes para la Paz de la Universidad Veracruzana (UV) invita a la conferencia “Caminos civiles hacia la paz”, que impartirá Miguel Álvarez Gándara, Premio Nacional de Derechos Humanos 2017 y presidente de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), el jueves 22 de febrero a las 17:00 horas en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
Miguel Álvarez se distingue por una reconocida trayectoria de más de 50 años de trabajo en defensa de las garantías fundamentales y diálogo permanente en favor de la construcción de la paz, tanto en México como en América Latina.
Medios oficiales y universitarios coinciden en dar cuenta de su participación -en su momento- en los diálogos entre el Gobierno Federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, pero también por su papel de mediador en el caso de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, entre otros casos.
Cabe aclarar que sus colaboraciones han sido en movimientos y con organismos sociales, así como civiles, académicos y eclesiales de este país y los que comprenden la región latinoamericana.
Tan sólo Serapaz la fundó en 1996 junto con quien fuera, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el ya fallecido Samuel Ruiz. Esta organización no lucrativa trabaja por la paz y el cambio social a través del fortalecimiento de movimientos sociales durante sus conflictos; asimismo, impulsa la articulación e iniciativas basadas en la sociedad civil.
Reseñas sobre Miguel Álvarez destacan a personajes que influyeron en su vida, uno de ellos es el obispo Sergio Méndez Arceo, historiador e ideólogo de la Teología de la Liberación; el propio Samuel Ruiz, de quien fue secretario; incluso el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Pablo González Casanova.
El Premio Nacional de Derechos Humanos –reconocimiento que la sociedad mexicana concede a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a quienes han destacado en la promoción y defensa de los derechos humanos– lo recibió el próximo pasado diciembre.
Ahí, de acuerdo con el comunicado oficial de Serapaz (http://bit.ly/2o4yBQb), ante el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, hizo un llamado a que no se aprobara la Ley de Seguridad Interior; fortalecer el respeto a la libertad de expresión, manifestaciones y a consolidar los procesos de diálogo e interlocución en las agendas de la conflictividad que vive el país.
Pero también “urgió avanzar en la ruta de verdad y justicia para los normalistas desaparecidos y asesinados de Ayotzinapa, los desaparecidos del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y las víctimas de Nochixtlán”.
Además, “pidió el pleno reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas en México y los Acuerdos de San Andrés como una urgencia frente a un contexto en el que se les continúa violentando constantemente; el respeto al derecho colectivo de los pueblos y comunidades indígenas a la libre autodeterminación y a su territorio, pidiendo además que se atienda el conflicto entre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, Chiapas, y la grave situación de sus miles de desplazados”.