- Rubén González, investigador de la BUAP, mencionó que éstos son cooptados mediante ofertas de dinero o amenazas de violencia
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver. 15/11/2016.- Rubén González Macías, profesor investigador del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (ICGDE) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), afirmó que el crimen organizado tiene una gran injerencia en los medios de comunicación y que si bien este hecho no es generalizado en todos los periodistas, sí determina muchos de los contenidos que son mostrados a la sociedad.
El académico dictó la conferencia “Plata o plomo: crimen organizado como fuente de información”, el 9 de noviembre en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV).
Este evento formó parte del Curso/Ciclo de Conferencias “Violencia, comunicación y poder” realizado por el CECC en conjunto con el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la UV, los miércoles comprendidos entre el 17 de agosto y 23 de noviembre.
Rubén González explicó que la noticia no existe en sí misma, ya que es una realidad construida; mencionó que el evento o suceso es una cosa y otra muy distinta el mensaje que es transmitido sobre éste en los medios masivos.
Añadió que además de ser construida, la noticia representa un fenómeno social compartido pues contiene la visión de un grupo de personas –entre las que se encuentran reporteros, editores y fuentes informativas– respecto al suceso ocurrido.
El investigador manifestó que aunado a todo esto, periodistas y receptores no integran un grupo homogéneo y estable, sino que pertenecen a distintos subgrupos y la relación entre los mismos no siempre es racional y armónica, muchas veces raya en lo conflictivo, ya que la identidad de cada uno de ellos está integrada por valores, creencias, ideologías y prejuicios distintos.
Rubén González relató que dentro de este entorno, el crimen organizado funciona como una fuente de información para los medios de comunicación y que las bandas del narco controlan la agenda de muchos de éstos a través del dinero o la violencia, pues reciben dádivas o arriesgan la vida en caso de no hacerlo.
Agregó que con base en esta lógica los medios de comunicación enfrentan en el continuo dilema de publicar o no hacerlo, pues ambas opciones implican peligro, ya sea formar parte del círculo vicioso de la corrupción o, en caso contrario, poner su vida en riesgo.
El catedrático enunció que se llegó a esta problemática debido a la suma de muchos factores, dentro de éstos destacan delimitaciones periodísticas nunca antes vistas, las cuales son resultado de un largo proceso de corrupción e impunidad históricas que imperan en el país.
Aseguró que si bien esta situación tiene remedio y puede ser revertida, para que esto ocurra se necesitan muchos actores ya que esta problemática no tiene una sola raíz y una sola persona no puede resolverla; expresó que de nada sirve que los medios de comunicación se profesionalicen si trabajan en un contexto que no les permite crecer, y dentro del cual son agredidos sin que haya consecuencias legales por ello.
“Dentro del problema de los medios informativos cooptados por la delincuencia organizada existen muchos corresponsables, y mientras no se cree un frente común de todos los involucrados para enfrentarlo, esto no se va a resolver”, concluyó.