Después de haber sido una muy aceptable alternativa para el ciudadano en el momento de depositar su voto, el PRD ha venido a menos en gran parte del territorio mexicano, fue víctima de sus voraces dirigencias cuando cayeron en poder de los mal afamados Chuchos. Este partido perdió vigencia y poco a poco se ha desvanecido en la geografía política del país, su último bastión, el más fuerte, la Ciudad de México está a punto de perderla ante el empuje vigoroso de MORENA. Su opción para la sobrevivencia está en aliarse con otras fuerzas políticas, aún de contrario signo ideológico como el PAN o el PRI, porque optar por una alianza con MORENA significaría su absorción inmediata bajo la égida de López Obrador, por eso no le entran a esta última posibilidad.