Este año entre otros ayunos también tuvimos el de las cifras de la pobreza y constancia cierta del éxito de los programas sociales del gobierno; la causa de esto es debida a que el INEGI cambió la metodología de la medición, pues en vez de referir número de carencias midió el ingreso de los más pobres, con el argumento de proceder a mejorarlo. El cambio impidió al Consejo Nacional de evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) hacer el comparativo de 2015 con años anteriores pues compararía peras con manzanas: “Cualquier modificación para captar adecuadamente las variables económicas y sociales debe ser realizada con transparencia y planeación, permitiendo generar certidumbre a los usuarios. Ese no fue el proceso que siguió el INEGI en esta ocasión”, dijo el Coneval. Con el cambio de medición sobre el ingreso y no por carencias resultó que en México ya hay 11 millones de mexicanos que abandonaron la pobreza, lo que por lógica representaría un éxito del gobierno. Solo así.