Aún no es tiempo de exigir resultados al actual gobierno de Veracruz pues del primero de diciembre a la fecha no dista mucho espacio, no obstante, habrá que reconocer resultados en la búsqueda de soluciones a la crisis financiera que agobia a la administración pública y que el triunfo electoral de Yunes Linares logró la salida anticipada, incluida la huida, de Duarte de Ochoa, y está saliendo a flote de los compromisos de diciembre, cosa nada fácil si consideramos la herencia deficitaria. Sin embargo, enfrenta un ánimo de desesperación de los veracruzanos que exige resultados inmediatos en la solución de los problemas colectivos, la inseguridad entre los más importantes, lo cual representa un reto adicional al nuevo gobierno y pudiera hacer el efecto de acortar la luna de miel entre mandante y mandatario.