Sin demérito de la experiencia que debe adornar a todo político para un mejor desempeño, está comprobado que en nuestro país la permeabilidad política ocurre principalmente entre hijos, familiares y amigos de quienes conforman la clase política; este fenómeno es acentuadamente manifiesto en el Partido Revolucionario Institucional, entre otras razones porque es el Partido que más años ha ejercido el poder en este país. Los casos abundan, de los más inmediatos es el de José Murat, quien impulsó a su hijo Alejandro al gobierno de Oaxaca; ya había ocurrido en Coahuila, en donde Humberto Moreira heredó el cargo a su hermano Rubén; en Tamaulipas fue asesinado el candidato del PRI al gobierno y el PRI lo sustituyó con su hermano. Ahora Emilio Gamboa Patrón, de conocida trayectoria legislativa y administrativa en el molde priista, pretende hacer a su hijo Pablo Gamboa, actual diputado federal, candidato del PRI al gobierno de Yucatán. Y lo seguirán haciendo mientras la ciudadanía no despierte.