Por su alguna duda tuviéramos acerca de la incapacidad para gobernar y de la desidia para enfrentar los problemas en el gobierno de Duarte de Ochoa, lo que revela Yunes Linares ante los diputados es expresión exacta del desbarajuste en aquel gobierno. Gastar más del 50 por ciento en gasto corriente, cubrir ese gasto con recursos etiquetados para programas sociales e inversión pública refleja ineptitud para administrar, peor aún, nada se hizo para siquiera intentar resolverlo. Ahora ya sabemos dónde quedaron los miles de millones de pesos presupuestados, parte se lo robaron y otra porción destinada a gasto corriente. Duarte de Ochoa ¿Doctor en economía?