Quizás ni se inmutan pero a los integrantes de la legislatura local pasada debiera provocarles vergüenza haber convivido con un grupo de “legisladores” cuyo único afán fue servir al hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte, y por haber legislado sin importarles el daño ocasionado a Veracruz. Ha sido la legislatura con más bodrios legislativos reprobados por la Suprema Corte de Justicia, y de la que se dejan sin efecto leyes aprobadas por consigna, como la basificación masiva de trabajadores del gobierno; la reforma a la Ley de Ingresos, el decreto que establecía pagar deuda con recursos del impuesto a la nómina, o la marcha atrás al decreto que enajenaba un predio en Martínez de la Torre, etc. Ese tipo de “político” debe ser recordado como ejemplo de un predador merecedor de muerte civil.