Andrés Ortega ya llevaba 10 años gobernando Nicaragua, esa nación centroamericana que sufrió una dura dictadura bajo el férreo gobierno de Anastasio Zomosa derrocado en 1979 por la guerrilla revolucionaria comandada entre otros por Andrés Ortega, quien asumió la presidencia en 1985 para un periodo de cinco años. Nostálgico del poder regresó en 2007 y se reeligió en 2011, solo para cinco años más tarde, en 2016 volver a reelegirse presidente, pero ahora llevando como vicepresidenta a su esposa. Lo que comprueba una vez más que los políticos de toda laya y nacionalidad utilizan la Democracia solo para saciar sus ambiciones personales.