El drástico descenso de la imagen presidencial en la aceptación ciudadana, su aparente pasividad frente a la agresiva actitud de Donald Trump, los efectos de la aberrante actitud del próximo presidente de los Estados Unidos hacia México sobre la economía mexicana y los sucesivos incrementos al precio de las gasolinas orbitan ya contra el gobierno federal, de tal manera que se antoja difícil que recuperará terreno para arrostrar con mediano éxito la elección presidencial de 2018. Obviamente, esta circunstancia gravita contra el PRI, al que según encuesta de Reforma ubica ya en la tercera posición respecto de MORENA y del PAN. De seguir así, entre estos se daría la competencia, con ventaja para las huestes de López Obrador; lo que sugiere que las alianzas cobraran un valor estratégico de primer orden.