Ayer, la Universidad de Xalapa fue foro de expresión para los periodistas Edgar Hernández y Pedro Talavera, ambos son premio nacional, que coincidieron en Nicaragua durante la sublevación contra el dictador Anastasio Somoza; sobre este episodio de su vida profesional versó su interesante conferencia. El evento despertó en el suscrito dos reflexiones, la primera implica paradoja: Edgar y Pedro levantaron testimonio de la cruenta lucha de un pueblo por conseguir su libertad, pero cuyos cabecillas una vez triunfado el movimiento se han enquistado en el poder imitando al somocismo pero con ropaje de “izquierda”, son los mismos que ahora reconocieron la labor periodística de Talavera y Hernández por los reportajes de aquel antaño. La otra es más actualizada, refiere a la participación del auditorio cuando a un destacado caricaturista se le escuchó decir que el ejercicio del periodismo en Veracruz es semejante a ser corresponsal de guerra; ingeniosa similitud de tintes chispeantes corroborados por una realidad que la acredita dramáticamente.